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Ambas empresas vienen trabajando desde el 2016 diferentes iniciativas de mano con la municipalidad de Machu Picchu.
El Grupo AJE, a través de Agua Cielo, de la mano de su aliado Inkaterra, vienen desarrollando una serie de acciones para promover la reactivación de sus actividades, que se han visto afectadas por la pandemia y las inundaciones ocurridas en el mes de enero.
“El mayor tesoro que falta ser descubierto se encuentra entre los Andes y la Amazonía, con una historia apasionante de cultura cubierta de la más hermosa naturaleza. Invitamos a todos a conocer Machu Picchu, maravilla del mundo. Gracias a Grupo AJE e Inkaterra por ayudarnos a conservarla”, comentó Carlos Canales, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur).
Grupo AJE lanzó la promoción “Agua Cielo Protectores” en cuatro países de la región, en la que se sortearán ocho paquetes dobles a Cusco, que incluyen alojamiento, comidas y tours por la ciudad imperial y la ciudadela de Machu Picchu. También se sortearán dos paquetes dobles a las Islas Galápagos, en Ecuador, donde agua ‘Cielo’ es protector de las tortugas gigantes, especie emblemática del archipiélago, gracias a un convenio firmado con la fundación Galapagos Conservancy.
“Los viajeros de todo el mundo celebran la reactivación turística de Machu Picchu, es el destino que todos y todas sueñan conocer en persona. No solo por ser la mayor expresión de la cultura inca, sino también por tratarse de un paraíso natural”, señaló José Koechlin, presidente de Inkaterra.
“Estamos ante la nueva Revolución Natural, una era colaborativa en que las marcas se tienen que poner al servicio de la cultura y la naturaleza. Estamos orgullosos de que Agua Cielo promueva el turismo y la preservación de Machu Picchu y las islas Galápagos”, concluyó Jorge López-Dóriga, director global de Comunicaciones y Sostenibilidad del Grupo AJE.
Esta alianza de Grupo AJE, a través de su marca de agua ‘Cielo’, junto a Inkaterra y la municipalidad de Machu Picchu, viene trabajando desde el 2016 diferentes iniciativas como la implementación de dos Compactadoras de residuos plásticos, una planta de biodiesel, un pirolizador de residuos orgánicos y una trituradora de vidrio, las que han contribuido a conseguir la certificación de destino Carbono Neutral, condición que se le otorgó por ponerse unas metas concretas para retirar de la atmósfera la misma cantidad de CO2 que ha emitido.
