
Todo comenzó un 20 de enero del 2021, cuando aun el turismo en Cusco-Perú no estaba del todo reactivado, decidimos viajar en familia por el cumpleaños de mi hermana a Machu Pichu, desde el inicio buscamos las mejores opciones de vuelos, transporte dentro de la ciudad, como llegar a Machu Picchu talvez en tren, carro, caminando o por el majestuoso camino Inca del que había escuchado hablar a muchos amigos, el objetivo era buscar todas las entradas y pasajes antes de llegar al Cusco.
Al llegar al Cusco vimos que era un lugar magnifico pequeño, tranquilo y acogedor, con gente siempre amable y dispuesta a ayudar, al llegar fuimos directo al mercado de San Pedro a comer un rico caldo levanta muertos como le llaman y este nos lleno de toda la energía que necesitábamos, por el tiempo corto de estadía fuimos directo a Ollantaytambo, fue complicado para nosotros encontrar un carro que nos lleve para allá, teníamos el pasaje en tren de Ollantaytambo – Aguas calientes pero nunca pensamos en como llegar a Ollantaytambo.
Después de caminar por aquí y por allá y consultar a uno que otro samaritano llegamos a un paradero donde se encontraban muchos buses para allá, nos subimos a uno y llegamos a nuestro primer destino Ollantaytambo, a solo unas cuantas cuadras de donde nos dejo estaba la estación de trenes muy contentos abordamos nuestro tren.
Desde ahí era magnifico ver el paisaje tan verde y lleno de vida que nos ofrecía todo el trayecto, llegamos a aguas calientes o Machu Picchu pueblo y fuimos en busca del departamento alquilado con anterioridad nos encontramos con el dueño y nos dirigió hasta el lugar, un lugar bonito y con muchos detalles de la cultura del lugar, acogedor y muy bien iluminado, le daría 10 estrellas si no fuera porque estaba a 5 gradas del cielo(literal eran como 100 gradas de subida), después de organizarnos y dejar todo fuimos a caminar por este lindo pueblo, fuimos al mariposario, caminamos por sus calles, la muy conocida plaza, lamentablemente las aguas termales aun no estaban habilitadas, al día siguiente teníamos nuestra gran expedición a la ciudadela Inca de Machu Picchu, nos despertamos tempranísimo para cantar las mañanitas y salir directo al bus que nos llevaría hasta el centro arqueológico, al llegar estaba todo con muy buen clima por suerte ni una sola nube, cielo azul clarito, por protocolos muy poca gente en el lugar, un paisaje propio de una maravilla. En ese momento se nos acerco un fotógrafo que nos ofreció sus servicios muy felices aceptamos ya que todos queríamos salir en las fotos, fotos magnificas sin duda, con él quede en encontrarme a las 2:00 pm en aguas calientes para que me las entregue, lamentablemente se nos olvido a todos que nuestro tren partía a las 2:15 pm, aparte nunca se me ocurrió pedirle el numero al fotógrafo, llegamos a la estación y el no llegaba debíamos subir a nuestro tren, ya era tarde, así que nos fuimos de esta gran experiencia sin fotos pero con muchos recuerdos en nuestras memorias.